miércoles, 10 de octubre de 2012

Desayuno con diamantes


Hola!!! cómo lleváis la semana??, deseo que muy bien y que los ánimos estén exaltados con eso de que no se trabaja el viernes.
En una ocasión me dijeron dónde debía ir si quería probar los mejores croissants de Madrid, siento decir que yo para esas cosas tengo un paladar "muy delicao" y que un buen croissant no se puede llamar a cualquier cosa.....pues ese día llegó, me encontré en el lugar clave, la cafetería Riofrío en la Glorieta de Colón un pelín más arriba del Museo de Cera.

Me vi subida en mis tacones, con el pelo arreglao, camisa nueva por cierto baratisima que daba el cante como si fuera de Loewe. La cafetería tiene un puerta de cristal redondo como esos de los hoteles de época que al pasar gira por completo hasta que da acceso al siguiente cliente que vaya a entrar.....os prometo que me parecía estar en una pastelería francesa de principios del XX, tan colocado todo y tan brillante como si en cualquier momento el azucar glass de los suizos cobraran vida.
Dije...por favor un café con leche y un croissant, no sé la cara que debía tener pero la mujer me miró como si acabara de llegar de la Isla de Perdidos, tan rancia ella, tan seca y áspera que desee pegarle algo de mi entusiasmo como si de una enfermedad se tratara.

Efectivamente.....DOY FE.......venderé los croissants de Riofrio como si se tratara del mejor vestido de mi tienda, los venderé en el mundo entero.....pero por favor a esa mujer que atendía que le den algún curso de motivación, atención al cliente o mejor de todo....RISOTERAPIA!!!!

Un beso enorme!!!!

Vista de la pastelería desde la barra



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