Un estudio de la Universidad de California ha puesto de manifiesto que aquellos que comen poco pescado tienen un menor volumen cerebral. Mi madre me decía cuando era pequeña que si no comía pescado me podría salir “bocio”, que es aquella inflamación en la parte del cuello, no sé si dicha amenaza se basaba en hechos científicos pero lo que está claro es que el pescado ha de ser fundamental en nuestra dieta.
El estudio ha analizado los góbulos rojos de ácidos grasos omega 3, los volúmenes del cerebro y el rendimiento cognitivo, por lo que son resultados más fiables que otro tipo de investigaciones.
Estamos alimentando a los adultos del mañana y no podemos jugar con una mala alimentación o la inexistencia de nutrientes fundamentales para el organismo.
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